La autoestima es un concepto que se emplea para indicar el amor que se tiene hacia uno mismo. A menudo se oyen comentarios de amigos y compañeros, o uno mismo: «es que soy un desastre», «es que soy feo», «soy tonta«, «todo lo hago mal«, «cómo me gustaría ser como fulanito, él si qué sabe«, «mira a fulanita, ella sí que es guapa, mira qué cuerpo tiene«, etc. Entre otras cosas, estas frases apuntan hacia un bajo concepto de uno mismo frente a otro.
Cuando a alguien le dicen que se haga valer, que es guapo o listo y demás, no es tan fácil de aplicar para la persona que experimenta esa sensación de «inferioridad» o baja autoestima. Por qué? Bueno, pues porque la autoestima tiene que ver siempre con la estima del otro, con el grado de confianza que nos hayan otorgado y la capacidad de introyección que tengamos. Cómo vamos a querer algo que no nos han enseñado a querer?
Así, hablaríamos de la formación del yo, y esto ocurre en los primeros años de vida, aproximadamente hasta los 4 años. Por eso, los terapeutas preguntamos acerca de la infancia de las personas, porque es en la infancia cuando se desplegaran las fortalezas y debilidades que el niño va adquiriendo, aunque será a lo largo de las etapas posteriores cuando se irá resignificando.
Laia Casas